Título: The Mist
Creador: Christian Torpe
Temporadas disponibles en Netflix: 1
Basada en la novela con el mismo nombre de Stephen King
Los amantes de Stephen King
sabemos que el universo cinematográfico y televisivo que se ha conformado en
torno a sus novelas se caracteriza por, para ponerlo en palabras sencillas, no
ser del todo bueno. A lo largo de los años no encontramos con adaptaciones
fantásticas, como es el caso de Misery, dirigida por Rob Reiner, o El
Resplandor, de Stanley Kubrick. Con la promesa de una nueva remake de It, a
estrenarse en nuestro país el próximo 21 de septiembre, ¿Qué podemos hacer para
matar el tiempo?
Tengo que decir que me llevé una
grata sorpresa al encontrarme con The Mist, la nueva serie producida por
Netflix y basada en el cuento de King, del mismo nombre. La novela nos narra la
historia de un pueblo de Maine que es atacado por una extraña niebla que
esconde oscuros secretos, y nos muestra la vida de un grupo de supervivientes
que se atrincheran dentro de un supermercado. La serie, por su parte, nos
llevará a recorrer distintas partes del pueblo, mostrándonos así diferentes
grupos de sobrevivientes y la manera en que las relaciones sociales se van
corrompiendo cuando llega el momento de enfrentarse a lo desconocido.
The Mist es uno de mis cuentos –
o novella, si queremos ser más acertados con su extensión - favoritos de King,
y me gustó muchísimo la forma en que adaptaron la historia para convertirla en
una serie que, lejos de encasillarse en el género de terror – si lo que quieren
es una serie para asustarse, esta no es una de ellas – se encarga de explorar
los confines de la mentalidad humana para caracterizar la forma en que muchas
veces aquellos que más creemos conocer son los que más
secretos nos esconden.
Además, me pareció muy bueno la vuelta de tuerca que le dieron al tema de la
niebla en sí: en la serie, a diferencia del libro, en que no se nos termina de
explicar qué es lo que habita en la niebla, se nos enfrenta – leve spoiler
adelante – a un algo que puede convertirse en los peores miedos o
arrepentimientos de la persona que es marcada como víctima. Una innovación que
nos dio muy buenas escenas y que hizo que cada salida a la niebla sea más
dinámica e interesante que la anterior.
Los personajes principales, en
los cuales no me voy a inmiscuir demasiado para no dar spoilers, incluyen un
soldado amnésico que claramente sabe más de la niebla de lo que recuerda, una
joven que ha sido recientemente violada y cuya historia se ha convertido en el
tema de conversación principal del pueblo, una mujer mayor cuyo contacto con la
naturaleza ha alcanzado proporciones místicas, llamando la atención de los religiosos
del pueblo, un muchacho que debe luchar
para que la sociedad en la que vive acepte su condición sexual, un policía
corrupto, un matrimonio con problemas… Es decir que la serie contiene todos los
ingredientes necesarios para hacer de la convivencia un cóctel de lo más
preocupante. Si es cierto que varios de estos personajes corren riesgo de caer
en el cliché del thriller-televisivo, pero otros tantos están más que
dispuestos a llenarnos de sorpresas y a obligarnos a presionar el botón de
“siguiente capítulo” una y otra vez.
Sin embargo creo que el elemento
que más me llamó la atención fue la fotografía y el ángulo artístico que se le
dan a varias situaciones de la serie. Una vez que dejamos de lado las escenas
de acción o de violencia – a veces – explícita, nos vamos a encontrar con un
fenomenal manejo de las luces y colores y con una serie de escenas de
monumental belleza que permanecerán grabadas en la retina del espectador.
En resumidas cuentas, es una serie que me tomó
por sorpresa y que disfruté muchísimo, ya sea como amante de las series o como
degustador de la narrativa de Stephen King. No creo que pase al hall de la fama
de las series, pero de seguro les dará excelentes momentos de entretenimiento y
los dejará expectantes por una segunda temporada
0 comentarios :
Publicar un comentario
¡Tus comentarios son importantes para el blog!
No te vayas sin dejar tu huellita :)