jueves, 14 de septiembre de 2017

Serie: The Mist







Título: The Mist
Creador: Christian Torpe
Temporadas disponibles en Netflix: 1
Basada en la novela con el mismo nombre de Stephen King








Los amantes de Stephen King sabemos que el universo cinematográfico y televisivo que se ha conformado en torno a sus novelas se caracteriza por, para ponerlo en palabras sencillas, no ser del todo bueno. A lo largo de los años no encontramos con adaptaciones fantásticas, como es el caso de Misery, dirigida por Rob Reiner, o El Resplandor, de Stanley Kubrick. Con la promesa de una nueva remake de It, a estrenarse en nuestro país el próximo 21 de septiembre, ¿Qué podemos hacer para matar el tiempo?
Tengo que decir que me llevé una grata sorpresa al encontrarme con The Mist, la nueva serie producida por Netflix y basada en el cuento de King, del mismo nombre. La novela nos narra la historia de un pueblo de Maine que es atacado por una extraña niebla que esconde oscuros secretos, y nos muestra la vida de un grupo de supervivientes que se atrincheran dentro de un supermercado. La serie, por su parte, nos llevará a recorrer distintas partes del pueblo, mostrándonos así diferentes grupos de sobrevivientes y la manera en que las relaciones sociales se van corrompiendo cuando llega el momento de enfrentarse a lo desconocido.
The Mist es uno de mis cuentos – o novella, si queremos ser más acertados con su extensión - favoritos de King, y me gustó muchísimo la forma en que adaptaron la historia para convertirla en una serie que, lejos de encasillarse en el género de terror – si lo que quieren es una serie para asustarse, esta no es una de ellas – se encarga de explorar los confines de la mentalidad humana para caracterizar la forma en que muchas veces aquellos que más creemos conocer son los que más
secretos nos esconden. Además, me pareció muy bueno la vuelta de tuerca que le dieron al tema de la niebla en sí: en la serie, a diferencia del libro, en que no se nos termina de explicar qué es lo que habita en la niebla, se nos enfrenta – leve spoiler adelante – a un algo que puede convertirse en los peores miedos o arrepentimientos de la persona que es marcada como víctima. Una innovación que nos dio muy buenas escenas y que hizo que cada salida a la niebla sea más dinámica e interesante que la anterior.
Los personajes principales, en los cuales no me voy a inmiscuir demasiado para no dar spoilers, incluyen un soldado amnésico que claramente sabe más de la niebla de lo que recuerda, una joven que ha sido recientemente violada y cuya historia se ha convertido en el tema de conversación principal del pueblo, una mujer mayor cuyo contacto con la naturaleza ha alcanzado proporciones místicas, llamando la atención de los religiosos del pueblo,  un muchacho que debe luchar para que la sociedad en la que vive acepte su condición sexual, un policía corrupto, un matrimonio con problemas… Es decir que la serie contiene todos los ingredientes necesarios para hacer de la convivencia un cóctel de lo más preocupante. Si es cierto que varios de estos personajes corren riesgo de caer en el cliché del thriller-televisivo, pero otros tantos están más que dispuestos a llenarnos de sorpresas y a obligarnos a presionar el botón de “siguiente capítulo” una y otra vez.
Sin embargo creo que el elemento que más me llamó la atención fue la fotografía y el ángulo artístico que se le dan a varias situaciones de la serie. Una vez que dejamos de lado las escenas de acción o de violencia – a veces – explícita, nos vamos a encontrar con un fenomenal manejo de las luces y colores y con una serie de escenas de monumental belleza que permanecerán grabadas en la retina del espectador.
En resumidas cuentas, es una serie que me tomó por sorpresa y que disfruté muchísimo, ya sea como amante de las series o como degustador de la narrativa de Stephen King. No creo que pase al hall de la fama de las series, pero de seguro les dará excelentes momentos de entretenimiento y los dejará expectantes por una segunda temporada



domingo, 16 de noviembre de 2014

Reseña: Doctor Sueño


Esta reseña fue publicada en la edición de octubre de Huellas de Tinta (acá)


Autor: Stephen King

Editorial: Plaza & Janes

Paginas: 608



Stephen King vuelve al mundo de El resplandor, una de sus novelas más queridas y emblemáticas. Ahora Danny Torrance, aquel niño aterrorizado del Hotel Overlook, es un adulto alcohólico y sin residencia fija que va de ciudad en ciudad atormentado por sus visiones y por los fantasmas de su infancia, que ha aprendido a controlar pero no a eliminar de su mente. Un día se siente atraído por una ciudad de New Hampshire, donde encontrará trabajo en una residencia de ancianos y donde se apuntará a las reuniones de Alcohólicos Anónimos. En ese lugar le llega la visión de Abra Stone, una niña que necesita su ayuda. La persigue una tribu de seres paranormales que vive del resplandor de los niños especiales. Parecen personas mayores y totalmente normales que viajan por el país en sus autocaravanas, pero su misión es capturar, torturar y consumir a estos niños. Se alimentan de ellos para vivir y el resplandor de Abra tiene tanta fuerza que les podría mantener vivos durante mucho tiempo. Danny sabe que sin su ayuda Abra nunca conseguiría escaparse de ellos; juntos emprenderán una lucha épica, una batalla sangrienta entre el Bien y el Mal, para intentar salvarla a ella y a los demás niños que sacrifican. Una novela que entusiasmará a los millones de lectores de El resplandor y que encantará a todos los que conozcan a Danny Torrance por primera vez. Una novela icónica en la obra de Stephen King.




La presente reseña puede contener datos sobre la trama y hechos acaecidos en su predecesora, “El Resplandor”. (Reseña AQUÍ)

Más de 36 años han pasado desde 1977, cuando Stephen King nos introdujo a todos en el enigmático mundo del Overlook, ese mundo en el que la familia Torrance se vio envuelta contra su voluntad.
La pregunta que todos nos hacíamos – incluso King-  era: ¿Qué pasa después? ¿Danny consigue llevar una vida normal? ¿Cometerá los mismos errores que su padre? ¿Cómo puede Wendy seguir adelante luego de la locura de su marido? ¿Y el Overlook?
Fue entonces cuando decidió  darnos las respuestas a esas preguntas, pero, al mismo tiempo, plantearnos muchos nuevos interrogantes. Ahora bien, yo no calificaría esta novela como una segunda parte de “El Resplandor”, ya que, a pesar que tiene relación con hechos pasados, es una historia nueva, no una continuación directa. Por supuesto que es mejor haberlo leído. Pero yo catalogaría a Dr. Sleep como un “spin-off” más que como una secuela en sí.
Dan Torrance ha crecido y ha seguido el exacto mismo camino que su padre. Sus problemas con el alcohol y el dinero lo mueven constantemente de un punto al otro del país, sin permitirle conseguir trabajo por mucho tiempo. Además, ha inventado un método para “encerrar” su poder, y tener el menos contacto posible con él.
Hasta que un hecho particular lo llama a sentar raíces en una pequeña y cerrada comunidad rural, donde comienza a trabajar en un asilo para ancianos. Cuando estos están a punto de morir, Dan utiliza sus poderes para acelerar el proceso, de manera que lo hagan con el menos dolor posible. De ahí el título de la novela.
El análisis psicológico del Dan adulto es uno de los puntos focales de la historia, si no una de las cosas que más te mantiene expectante. Está muy bien realizado, y me agrada la relación que mantendrá con Abra Stone, ya que invierte totalmente la relación del pequeño Dan con su padre.
A Abra la acompañaremos, por medio de flashbacks, desde su nacimiento hasta la pre- adolescencia. Abra vive con sus padres, los cuales cada vez se ven en más problemas para contener los poderes de la niña, que se van desatando incontrolablemente.  Con Abra, King busca generarnos la misma sensación que con el pequeño Danny en “El Resplandor”, pero no lo logra. Sin embargo, es un personaje que a rasgos generales funciona muy bien.
Y luego tenemos al tercer grupo en cuestión, “El Nudo Verdadero”. ¿Quiénes son? ¿Qué son? ¿Por qué están acá? King nos responde a algunas preguntas, pero muchas otras nos las deja a nuestra imaginación – o a un segundo spin off, quién sabe -. A grandes rasgos, el nudo verdadero son una especie de secta, entes con apariencia humana –y algunos con poderes especiales – que se mueven en caravana por todos los Estados Unidos en busca de niños con los dones de Dan y Abra, o como ellos lo llaman, “el vapor”.
Estos villanos, a mi pesar, son cuasi caricaturescos, y no están para nada a la altura del Overlook. La novela en sí dista mucho de parecerse a “El Resplandor”, pero cualquier persona que le guste el estilo de King será capaz de disfrutarla. No tendrá la misma profundidad que otras obras, ni el mismo desarrollo de personajes secundarios,  pero nos encontramos frente a un universo tan atrapante que, una vez introducidos en él, es imposible de dejar.

Matías Pardini.

~Sobre el autor~
Stephen King es autor de más de cincuenta libros, todos best sellers internacionales. Los más recientes son Después del anochecer, La cúpula y Todo Oscuro, Sin estrellas. En 2003 fue galardonado con la medalla del National Book Award Foundation for Distinguished Contribution to American Letters, y en 2007 fue nombrado Gran Maestro de los Mystery Writers of America. Vive en Maine y en Florida con su esposa, Tabitha King, también novelista.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Reseña: El Resplandor


Esta reseña fue publicada en la edición de octubre de Huellas de Tinta (acá)


Autor: Stephen King

Editorial: Sudamericana

Paginas: 652



REDRUM. Ésa es la palabra que Danny había visto en el espejo. Y, aunque no sabía leer, entendió que era un mensaje de horror. Danny tenía cinco años, y a esa edad pocos niños saben que los espejos invierten las imágenes y menos aún saben diferenciar entre realidad y fantasía. Pero Danny tenía pruebas de que sus fantasías relacionadas con el resplandor del espejo acabarían cumpliéndose: REDRUM# MURDER, asesinato. De todos modos, necesitaban aquel trabajo en el hotel. Danny sabía que su madre pensaba en el divorcio y que su padre se obsesionaba con algo muy malo, tan malo como la muerte y el suicidio. Sí, su padre tenía que aceptar la propuesta de cuidar de aquel hotel de lujo de más de cien habitaciones, aislado por la nieve durante seis meses. Hasta el deshielo iban a estar solos... ¿Solos?
.




Cuando escuchamos estas palabras, a muchos se les vendrá inmediatamente a la cabeza la imagen del fantástico Jack Nicholson intentando irrumpir en el baño en el que oculta su esposa( la no-tan-fantástica Shelley Duvall), al grito de “Here’s Johnny!” (O si son como yo, esa mítica imagen parodia de Frozen, en la que Jack, esta vez con el peinado de Anna, destruye la puerta con el hacha mientras canta “Do you want to build a Snowman”)
Sin embargo, la publicación de “The Shining” se llevó a cabo tres años antes, en 1977,  y posicionó a King en un lugar privilegiado entre los escritores del género, ya que ésta era sólo su tercera publicación.
La novela nos cuenta la historia de los Torrance. El padre, Jack, víctima de ataques de ira y de una severa adicción por el alcohol, ha hecho pasar a su familia por momentos oscuros, convirtiendo a Wendy, su esposa, y a su hijo Danny, en seres temerosos atrapados en una unidad familiar que se encamina a la ruina.
Danny, por su parte, es un chico bastante especial. Es capaz de leer pensamientos y ver imágenes invisibles para los ojos de las personas normales. Por supuesto, este dúo de habilidades no estaría completo sin la existencia de Tony, el amigo imaginario -no tan imaginario- que es el primero en advertirle acerca del futuro que se les avecina. Y como se profundizará en la novela, es este hecho el causante del título que lleva la misma.
A causa de sus adicciones, Jack, escritor frustrado,  pierde su puesto como profesor y decide darle un giro a su vida. Es entonces cuando toma un trabajo como vigilante de un hotel inmerso en las montañas rocosas, al cual el invierno deja prácticamente aislado del mundo. El empleo es sencillo. Cuidar del edificio y sus alrededores durante tres meses. Completamente solos, con muchísimo tiempo de calidad para recomponer las relaciones intrafamiliares. ¿Qué podría salir mal? Bueno, nada, si no tenemos en cuenta que el último vigilante se volvió loco, y mató a sus dos hijas y a su mujer antes de suicidarse.
Es entonces cuando conocemos al verdadero protagonista de la novela: El Hotel Overlook, el cual, con su pasado tumultoso y la seguidilla de eventos sobrenaturales que tiene preparados para la familia, nos atrapa y sumerge en la lectura de una manera que, en lo personal, pocas veces me ha pasado.
Y es que el Overlook es más que un hotel. Es una estructura sobrenatural en sí, un ente que se alimenta de cada horror que ha sucedido entre sus paredes, un ente que crece, que busca dominar a aquellos que atraviesan sus puertas, y que, en muchos casos, lo logra.
He leído a Stephen King desde que tengo diez años, y puedo decir sin lugar a dudas, que si tuviera que elegir una novela que no me ha desilusionado en lo más mínimo, sería esta. King crea un ambiente opresivo, con descripciones capaces de asustar aún más que la película misma, y, lo cual es aún más importante, con personajes física y psicológicamente definidos hasta el más mínimo detalle. Es una novela en la que nadie reacciona  “porque sí”, en la que hasta el más mínimo flashback del pasado es necesario para comprender la coherencia de las acciones de los nuevos habitantes del hotel.
En definitiva, para cualquier amante del género, es prácticamente una obligación posar sus manos sobre este libro y devorarlo. Siempre recordando, por supuesto, que los espejos tienden a dar vuelta las palabras.

Matías Pardini.

~Sobre el autor~
Stephen King es autor de más de cincuenta libros, todos best sellers internacionales. Los más recientes son Después del anochecer, La cúpula y Todo Oscuro, Sin estrellas. En 2003 fue galardonado con la medalla del National Book Award Foundation for Distinguished Contribution to American Letters, y en 2007 fue nombrado Gran Maestro de los Mystery Writers of America. Vive en Maine y en Florida con su esposa, Tabitha King, también novelista.

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