domingo, 17 de enero de 2016

Reseña: Y tú no regresaste.

Autor: Marceline Loridan-Ivens


Editorial: Salamandra


Paginas: 96

Hay libros que dejan una marca indeleble y, mucho tiempo después de haberlos leído, permanecen vivos en nuestro recuerdo. Este es uno de ellos. A los ochenta y seis años, Marceline Loridan-Ivens ha volcado en esta carta abierta a su padre un cúmulo de sentimientos profundamente arraigados desde su juventud, de los que ha sido incapaz de desprenderse durante toda una vida.
«Tú podrás regresar, porque eres joven, pero yo ya no volveré». Esta simple frase, que Marceline oyó de boca de su padre cuando eran deportados en el mismo tren al campo de Auschwitz-Birkenau en abril de 1943, quedó grabada en su memoria para siempre y es el origen de este relato extraordinario.



Gracias Somos Best YA por el ejemplar.

"Y tú no regresaste" es una carta que le escribe Marceline, la autora, a su padre fallecido en los campos de concentración en la Segunda Guerra Mundial.
Con tan solo 15 años, la juventud de Marceline fue robada, junto con toda su inocencia. Fue secuestrada por los Nazis, junto a su padre, para ser llevados a los campos de concentración de Auschwitz-Birkenau. 
Una de las ultimas cosas que le dice su padre, es que ella va a volver porque es joven pero que él no. Unas palabras que casi 70 años mas tarde, darían pie a esta emocionante historia narrada en primera persona.
Merceline nos cuenta con una emoción abrumadora, todo aquellos que le gustaría que su padre sepa, cómo fue su estadía en los campos de concentración, cómo hizo para sobrevivir, para estar lejos de él y vivir todo ese horror siendo tan solo una niña. También nos relata parte de su vida luego de los campos de concentración, su reencuentro con la familia, que nunca termino de encajar en esa "nueva" vida, que a ella le faltaba algo, y que ese algo era él, además cuenta un poco sobre su vida personal, sus matrimonios, su carrera y como la Guerra la marco para siempre.
Esta pequeña historia es demasiado grande. Sus palabras desbordan las páginas y te llenan de emociones difíciles de controlar. La autora relata estos hechos con aquella inocencia robada a los 15 años, como si todavía fuera la joven que espera ver a su papá en los campos de trabajo, la que piensa que el debería haberse salvado y no ella.
Es muy difícil no emocionarse con sus palabras, es muy difícil no sentir pena por lo que tantas personas tuvieron que vivir, y por lo que tan pocas personas lograron sobrevivir. Pero este libro, estas palabras, este testimonio desgarrador nos ayudan a no olvidar una parte esencial de la historia mundial, nos ayudan a recordar lo que no hay que volver a repetir.
Estos hechos aberrantes que Marceline, como demasiadas otras personas, tuvieron que vivir, te marcan. Te marcan de una forma que es imposible volver a recomponerse, siempre esta ahí, siempre va a haber algo roto, algo que te sacaron, algo que no se puede recuperar. Un hecho de esta magnitud es algo que te cambia la vida dramáticamente, que te quita una parte de tu ser, que quizá nunca vuelvas a recuperar. Y es sobre eso que habla Marceline, de su cambio, de su ausencia y de su eterna perdida.
Considero que este testimonio debería ser una lectura obligada para todos. Hay que recordar, no podemos permitirnos olvidar. La historia es una parte esencial de nuestro futuro como sociedad, es una herramienta que nos ayuda a no repetir los mismo errores y valorar y aprender de las grandes hazañas.









~Sobre el autor~

Marceline Rosenberg nacida de padres judíos polacos que emigraron a Francia en 1919. Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, su familia se estableció en Vaucluse. Aquí es donde Marceline Rosenberg unió a la Resistencia. Capturado por la Gestapo con su padre, Szlama Rosenberg, fue enviada a Auschwitz-Birkenau en convoy 71 de 13 de abril de 1944, en el mismo convoy como Simone Veil, luego a Bergen-Belsen y finalmente al campo de concentración de Theresienstadt. Cubre libertad de la liberación del campo el 10 de mayo de 1945 por el Ejército Rojo.
En 1963, conoció y se casó documentalista Joris Ivens treinta años mayor que ella. Ella le ayuda en su trabajo y co-dirigido algunas de sus películas como El Paralelo 17 en 1968.
En 2003, dirigió una película: La Petite Prairie abedules con Anouk Aimée, muy inspirado de su carrera en los campos.

1 comentario :

  1. ¡Hola!
    No conocía el libro pero tu reseña ha hecho que me llame mucho la atención. Investigaré un poco más a ver en donde podría conseguirlo.
    Un beso :D

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