AdriK nos trae una nueva de sus críticas de libros adaptados al cine. Esta vez es el turno del apasionate mundo de Anne Rice y el primer libro de su saga Crónicas Vampíricas llevado a la pantalla grande en el año 1994.
Historias de vampiros hay muchas. Quizás, demasiadas. Pero ninguna de ellas ha logrado una profundidad como las de Anne Rice. La concepción vampírica que ella trajo al mundo es diferente a la que estábamos habituados, y dio lugar a muchas otras (aunque muchas fallan escandalosamente al intentar aproximársele).
Entrevista con el vampiro es una de ellas. Tengo la desgracia de decir que no he leído el libro, así que omitiré hacer comentarios al respecto. Simplemente hablaré esta vez de la película.
No sé bien cuándo fue que la vi por primera vez, pero, cada vez que la veo, se siente como la primera vez. Siempre encontrando algo nuevo, aunque ya me la sepa de memoria. Los personajes son tan distintos que sorprende cómo logran hacer de la película algo entretenido y apasionante, sin opacarse entre ellos, sin sobrecargarla con demasiada información.
Ya desde el comienzo nos vemos intrigados por el personaje de Louis de Pointe de Lac, personificado por Brad Pitt. No una de sus grandes actuaciones, pero supo bien apreciar el sentimiento de abandono de Louis hacia la vida, hacia todo. Sus constantes conflictos morales son lo que interesa del personaje, haciéndonos preguntar si acaso nosotros mismos no somos parecidos. Louis es el personaje más moralista que ha creado Rice, un vampiro que tiene problemas para matar. Pero, a diferencia de otros vampiros adolescentes que hemos visto por ahí, sus problemas son mucho más humanos y más reales. Tan extraño es su comportamiento que incluso convierte a una pequeña niña en vampiro. ¿Por qué? ¿Qué es lo que lo lleva a convertirla, aún sabiendo que la condenará a una vida inmutable y llena de sufrimientos como la suya?¿Fue un error, uno de los tantos que lo acosa constantemente? Sin embargo, su lucha contra su propia naturaleza lo hace un personaje memorable.
Lestat de Lioncourt es, por sobre todas las cosas, la contra cara de Louis. Tal vez fue por la ya conocida rivalidad entre Brad Pitt y Tom Cruise en el plató, pero la enemistad entre los personajes es palpable. Pero ambos actores supieron dejar de lado sus problemas, y nos dieron también una relación de amor como pocas historias. Lestat amaba a Louis, Louis amaba a su maestro. ¿Qué fue lo que pasó entonces? La moral (y volvemos al tema) de Louis se interpuso en el camino después de la transformación de Claudia, lo que llevó a Louis a intentar asesinarlo (aunque ya se notara su disgusto por las actividades de su maestro). Lestat es un personaje que fascina, que muestra la cara temida de los vampiros. A él no le interesa nada, ha dejado de lado hace tiempo su mente humana. Tan solo le queda la curiosidad. Basta seguir con su historia en Lestat, el vampiro y La reina de los condenados para comprender esto.
Claudia, esta niña inocente/peligrosa interpretada por Kristen Dunts en su niñez, es un personaje que aún me resulta difícil de aceptar. Tal vez porque justamente sigue siendo una niña. Su amor rayando lo platónico hacia su creador la convierte en una mujer en un cuerpo de niña que no termina de convencer al espectador. Como si estuviera mal. Una niña no tiene ese tipo de reacciones, pensamos todos. Pero es clave para comprender a Louis y Lestat.
Un personaje distinto a todos ellos es Armand. Todavía es extraño cuando uno piensa que Armand nació en la zona de Kiev y Antonio Banderas todavía mantiene su fuerte acento español, lo que da una especie de contradicción al personaje. Aún así, la personalidad atrayente de este antiguo vampiro lleva a todos al final. En esta historia, es él quien, al fin y al cabo, tiene el control de sus vidas. Siendo un vampiro viejo, cabecilla de un grupo de vampiros y extremadamente poderoso, no duda en utilizar ese poder para poner control en la situación. Y tampoco en matar, si la situación lo requiere. Todo, sin dejar de lado sus modales gentiles y su tranquilidad.
La película es un claro retrato de los vampiros en su visión clásica: ansiosos de poder, orgullosos, lujuriosos, con emociones de amor y odio fuertemente marcadas, y sedientos de sangre. El vestuario es legendario, mostrando el pasar de los tiempos con una marcada fidelidad.
En fin, una película digna de verse.
A mi me encanto esta pelicula,la he visto ya varias veces,y el libro tambien lo tengo y lo he leido...bueno no entero,porque la verad que me aburrio un poco,se centra mucho en Lestat y en como llego a convertirse en vampiro...personalmente es una de las pocas veces q me defrauda el libro y no la pelicula .Gracias por tu critica ^^
ResponderEliminarNo sabía que existía la película xD
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu crítica :)
Los vampiros de Anne Rice SON VAMPIROS.
ResponderEliminarDespués de eso... digamos que se han ido inventado cosas que, para mi gusto, no tienen ninguna magia.
(Sí, hablo de Crepúsculo, y me da la risa)
:P
me alegro q les guste chicas! talisman, despues de lo que me contas más gans me dan de comprarme el libro (soy fan de lestat, ¿se nota?)Espero verlas pronto por el blog!!!!!
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