miércoles, 19 de octubre de 2011

Argentina: libros varados en la Aduana

Hoy vengo a dejarles una entrada informativa sobre un problema que nos incumbe y que viene arrastrándose desde hace ya varias semanas...

~Argentina: más de un millón de libos parados en la Aduana~

Hace rato que me enteré de esto gracias a Romina de Libros Perdidos que me lo comentó. Haciendo un breve resumen, sucede que el Gobierno Nacional está reteniendo en la Aduana a más de un millón de libros importados. 
A continuación les dejo algunos fragmentos de notas de diarios online que estuve recopilando y sus respectivos enlaces, por si desean informarse un poco más.
Reuniones, hermetismo y celulares apagados. Si anteayer los editores todavía accedían a hablar en off para expresar su preocupación por los libros varados en la Aduana, ayer fueron muchos más los que prefirieron el silencio al anonimato . “Esto va para largo, estas decisiones nunca son precipitadas. Seguro que el gobierno tiene una hoja de ruta”, decía un editor de larga trayectoria.
Algunas versiones señalaban que la intención del gobierno es cerrar la importación de libros con ISBN argentino impresos en el exterior. Y algunos editores coincidían en que nadie se opondría a un plan para mejorar y agrandar la capacidad gráfica argentina, porque nadie está a favor de imprimir en China o en Uruguay-- decisión que tiene un sinnúmero de obvias dificultades logísticas--. Sin embargo, analizaban la imposibilidad de que la infraestructura para imprimir en el país pudiera crecer en menos de tres años . Una decisión de ese tipo redundaría en un alza del precio de los libros, aseguraron.
Las casas centrales de varias editoriales españolas lo siguen con preocupación. “El argentino es un mercado pequeño, pero consideran que aquí los libros se venden, a diferencia de lo que sucede en España, donde bajaron por la crisis económica”, explicaba el mismo editor. Otra editora atribuyó el silencio generalizado a estrategias distintas y a cierta identificación política con el proyecto kirchnerista. “Cada uno está tratando de resolver la cuestión individualmente ”, largaba. Ayer también circularon encuestas informales de la Cámara Argentina del Libro para conocer el estado de cada socio.
Duró poco el alivio: gran parte de los libros que estaban parados en la Aduana la semana pasada, siguen ahí parados. Un millón seiscientos mil libros, dice un editor. Lo que sí, ahora las cosas están más claras: cuando, el pasado 20, se supo que la Aduana estaba poniendo trabas a la importación de libros, el sector pensó que era algo pasajero. El mismo día se anunció que los libros se liberarían desde el día siguiente. Una semana después, sólo algunas editoriales habían podido llevarse sus cajas. Pero las cosas ya estaban más claras: algunos editores habían sido llamados a reunirse con funcionarios de la Aduana que les recomendaron dejar de imprimir en el exterior. Y les pidieron que entregaran un plan de cómo lo irían haciendo. ¿Qué pasa con los libros que ya llegaron, mientras tanto? “Presenten el plan”, fue la respuesta.
Si la semana pasada no se sabía con quién discutir la medida, esto también se fue aclarando. Ayer, la Cámara Argentina de Publicaciones tuvo una reunión con Guillermo Moreno y Alejandra Blanco, jefa de Gabinete de la secretaría de Cultura de la Nación, cuyo titular, Jorge Coscia, les había suspendido una reunión. Allí, los editores explicaron los matices de la importación de libros y quedaron en seguir buscando un acuerdo. [...]
El sector editorial ya había encendido las luces de alarma en mayo, cuando, en un acto con empresarios en la Federación Argentina de la Industria Gráfica y Afines (Faiga), la ministra de Industria, Débora Giorgi, dijo que la Argentina consume 76 millones de libros al año y que el 78 por ciento esos libros son de importación. Y frente a los imprenteros Giorgi dijo que existía un proyecto para impulsar la industria nacional del libro.
Desde hace más de dos semanas, los libros impresos fuera de la Argentina no pueden entrar al país . Primero, desconocieron la medida y se dijo que nadie sabía quién había tomado la resolución, ni por qué razón. Después, la Cámara del Libro y la Cámara Argentina de Publicaciones acudieron a diversas oficinas en las que encontraron desconocimiento y desinterés, además de la estupidez habitual. Finalmente, los funcionarios admitieron la medida, aduciendo que se había tomado para defender la producción nacional.[...]
Y en la infinita ignorancia de algunos funcionarios, da lo mismo prohibir la entrada de automóviles de lujo, licores para “cierto público” o libros. ¿Por qué tan rápido sale la decisión de prohibir? ¿No sería mejor aumentar los aranceles de importación de artículos suntuarios (y llevarlos hasta la estratosfera, si quieren) y dejar los libros tranquilos ? De esa manera, no solamente se ensombrece la imagen de la Argentina en el exterior , sino que aparecen violando abiertamente los acuerdos internacionales . Cuando de lo que se tendría que tratar es de respetar las garantías constitucionales de libertad de expresión y pensamiento, y los tratados internacionales firmados por el país, en donde se asegura que nunca se impondrán impuestos ni restricción alguna a la libre circulación de los libros en el comercio internacional.
La decisión del Gobierno de frenar el ingreso de libros importados -que mantiene a más de un millón de volúmenes varados en la Aduana desde hace un mes- generó intensas reuniones entre las editoriales y el secretario de Comercio, Guillermo Moreno. En una reunión que mantuvieron ayer, la Cámara Argentina de Publicaciones (CAP) se comprometió a equilibrar el balance comercial del sector editorial , entre lo que se produce en el país y lo que se importa del exterior. [...]
Fuentes del sector editorial calificaron de “positivo” al entendimiento alcanzado con el Gobierno. “Consiste en un plan para ir achicando la balanza importación-exportación y el compromiso firme de las editoriales de trabajar en pos de ese objetivo”, dijo una fuente del sector editorial citada en un cable de la agencia Telam .
Según los datos que maneja el Ministerio de Industria, donde se elaboró el proyecto oficial para sustituir importaciones, la industria gráfica exportó U$S 350 millones el año pasado . Con la nueva propuesta, a ese número, las editoriales evalúan sumarle un 50% más para lograr que el Gobierno destrabe finalmente los 400 embarques de libros y revistas paralizados en la Aduana desde el 15 de septiembre. Los editores locales argumentan que importan por una insuficiencia productiva de los talleres gráficos nacionales, por la diferencia de calidad y porque les resulta más barato. Algo que los llevó incluso a pedir cambios impositivos para “ser más competitivos” y producir en el país.

Según creo haber leído en una nota de Clarín, al parecer se trata en su mayoría de libros de texto escolares, pero puedo confirmarles que, por ejemplo, Donde los Árboles Cantan, de Laura Gallego (que se suponía que entraría al país para el 14 de este mes) es tan solo uno de los títulos que se encuentran varados. Así que sabemos que el problema aún continúa y que todavía hay embarques varados en la Aduana...  Ya llevando un mes con este problema, esperemos que se solucione pronto de una vez por todas, o que, por lo menos, se liberen los libros retenidos.


Me despido por hoy y, ante cualquier novedad, los mantengo informados :)
Tengo mucho para leer y estoy leyendo poco la verdad, ahora voy por la mitad de La Sombra del Viento de Zafón, que lo tengo abandonado desde hace como un mes, a ver si me pongo las pilas... xD

5 comentarios :

  1. Gracias Annie por mencionarme!!!
    Si, la verdad es que estoy muy muy preocupada, no sólo porque no sabemos ahora si los libros van a salir a la venta en tiempo y forma, sino sobre los futuros precios de los libros que se impriman en Argentina. Ya están llegando bastante caros, seguirán subiendo los precios o se mantendrá la calidad de las impresiones?
    Yo sigo una saga (Los secretos del Inmortal Nicolas Flamel) que se imprime acá cerquita de casa, en Avellaneda, y tengo la suerte de que salen simultaneamente con España y Latinoamérica, la calidad es muy buena y los precios normales. Ojalá y pase con el resto de los libros. No digo que la idea es mala, más trabajo para el pais y eso, pero tengo miedo que las editoriales no quieran invertir en novelas o libros de poca tirada o que baje mucho la calidad.... Veremos que pasa de acá a unos años. Crucemos los dedos para que todo sea positivo, aunque no dejo de estar preocupada.
    Besos y gracias nuevamente por el artículo!!!

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  2. Oh, no puede seeeeer -.- encima que los libros llegan cada muerte de obispo , ahora los retienen?? Ufff.
    Un beso, gracias por la info :)

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  3. :( Hace varios meses que busco amanecer el ultimo libro de la saga crepusculo, pregunte en las librerias mas grandes como mendoza, tucuman y catamarca, esta agotado me dijeron, que por problemas estaban varados en la aduana...Ojala pronto se solucione el problema...

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  4. LA CONCHA DEL MONO -.- Me están jodiendo?? osshhheaaam, que se creen??? Sobre que ya los libros están carisisimoss, los recibimos millones de años después (y solo cuando les conviene vender por alguna peli) oooooooooorggg QUE ODIO,
    ME VOY A VIVIR A JÚPITER.
    besuli, gracias por la nota (? que enfeeermos.

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  5. Annie muchas gracias por esta entrada. yo justo que queria saber de este tema. Yo no estoy de acuerdo. ¡Si hasta los libros escolares estan retenidos! Quieren publicar, editar todo aca, que sea nacional. ¿Para que? ¿Para que ellos pongan los que se les antoje? estoy re politico, maniobra de los K. ¡Que pena! porque eso nos obligará a la descarga ilegal! pero duele porque detrás dell verso de la produccion nacional estoy segura que algo oculto hay, como los libros pueden llegar a ser más caros y muchos no tendrán para comprarlos.
    besos

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