Próximamente en Argentina: Heredera de dragones (Leo Batic)

Dentro de unas pocas semanas llegará a nuestras librerías la segunda entrega de la saga de fantasía El Último Reino, escrita por el autor argentino Leo Batic. Recuerden que pueden leer por aquí mi reseña de Heredero de las hadas, el primer libro.

~Sobre el libro~

♦Autor: Leo Batic

♦Editorial: Ediciones B

♦Saga: El Último Reino #2

A continuación, les dejo el primer capítulo del libro, que el autor subió a la página de El Último Reino en Facebook (¡a la que espero que le den "me gusta"! ^^)

"Heredera de Dragones" (EL ULTIMO REINO) 

Libro dos: "Heredero del mago"

1

Corría.
Sin parar, sin descanso.
Los pulmones le ardían, las piernas se le acalambraban. Ya no le pesaba la mochila ni le apretaban las zapatillas nuevas. Hacía rato que no sentía el olor de las cañerías y se había acostumbrado a las sombras titubeantes que proyectaban las antorchas.
Había cruzado la ciudad por debajo. No creía que eso fuera posible, y si bien había escuchado las leyendas sobre los túneles, nunca creyó mucho en ellos. Sin embargo, allí estaban.
Los enanos, a su lado, mantenían el paso constante.
Sofía no quería pensar. Si lo hacía, no podría seguir corriendo. Temía preguntarse por sus tías y por su madre. No quería saber si estaban vivas o muertas, no mientras escapaban de quienes habían destruido el departamento.
—Milady —dijo el enano a su derecha, ocultando su preocupación—, tenemos que ir más rápido. A esta velocidad no llegaremos a destino.
La joven lo miró de soslayo; quería gritarle que su profesora de educación física estaría encantada de verla correr así. Estaba segura de que ni la mitad de los humanos podrían alcanzarla en ese momento.
—Es inútil, ella no puede seguirnos el paso —dijo Jaspbart.
El enano de la barba roja la había tratado mal desde el comienzo. No confiaba en ella, no creía que fuera la heredera del Último Reino.
—Rubinhaut, escucho a los Perros. No tiene sentido seguir corriendo —un guerrero de pañuelo morado con lunares blancos en la cabeza los alcanzó.
—Entonces guardemos las energías para la batalla —dijo Jaspbart, el musculoso enano que desconfiaba de Sofía. Se detuvo y el resto frenó detrás de ellos. Sofía sintió las miradas clavadas en su nuca y confirmó la decepción que sentían porque no había dado todo de sí. Como Candela, cuando corrían por la Costanera, diciendo que no se esforzaba lo suficiente.
No dijo nada; se agachó para confirmar que sus cordones estuvieran atados, tomó de la mochila el resto del agua que le quedaba y se la volvió a ajustar a la espalda.
Los Perros estaban cerca.
—Vamos a correr —dijo en voz alta y no esperó a que los enanos argumentaran.
Sabía que dentro de ella se escondía algo más que una chica de dieciséis años insegura, con padres separados, enamorada del carilindo del colegio y amiga de una bruja. No importaban las apariencias, ella conocía la sensación de descubrirse haciendo cosas que otros mortales no podían. Tomó aire y salió disparada como un misil. Los enanos se miraron y Jaspbart suspiró.
No le gustaba la chica humana, y mucho menos que intentara demostrar que él se equivocaba.

¡Me encanta la portada! Tengo muchas ganas de leer esta segunda entrega y continuar con la historia de Sofía, 

¿y ustedes? :3

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