Hoy por fin les traigo una reseña mía, que hace bocha que se las debía. En esta ocasión es el turno de Retrum, novela que me gustó muchísimo y que, por desgracia, no se publicó aun en nuestro país :( Espero sinceramente que llegue algún día, porque vale la pena :B
~Sobre el libro~
♦Autor: Francesc Miralles
♦Editorial: La Galera
♦Fecha de publicación (España): marzo 2010
♦Páginas: 366
¿Has dormido alguna vez en un cementerio? Dos chicas y un chico forasteros hacen esta pregunta a Christian, un joven de dieciséis años que ha perdido todo aquello que amaba. Visten de negro y llevan las caras pintadas de blanco, con los labios morados. Han creado Retrum, una orden secreta que se comunica con los muertos y practica extraños rituales. Una de las chicas, Alexia, poseerá el corazón de Christian con un amor ¿más allá de la muerte?
Christian tiene 16 años y, desde la muerte de su hermano gemelo, se ha alejado de sus compañeros de clase y de su familia. Pasa el tiempo libre solo, leyendo poesía y escuchando en su i-Pod canciones tristes en el cementerio de Teià.
Un atardecer ve acercarse al camposanto, situado en una colina sobre el mar, a dos chicas y un chico vestidos de negro. Llevan una flor violeta en la solapa y el rostro maquillado de blanco. Los recién llegados le amenazan y tratan de ahuyentarle, pero Christian se enfrenta a ellos. Impresionados por su reacción, los jóvenes forasteros se presentan como Alexia, Lorena y Robert.
En una conversación a la luz de las velas, le revelan que han formado una orden secreta, RETRUM, que se reúne en los cementerios con un oscuro fin...
Quien aspire a unirse a ellos deberá someterse a un desafío: pasar toda una noche solo en el cementerio. Inspirado por las lecturas y canciones siniestras que acompañan su vida, Christian se ofrece a pasar la prueba a la noche siguiente.
Tras superar las horas más pavorosas de su vida, Christian se entregará progresivamente a los extraños juegos de «la orden pálida», como también se hace llamar el cuarteto, mientras Alexia empieza a convertirse en algo más que una amiga. Pero como reza un viejo proverbio árabe: «Quien llama repetidamente a la puerta, acaba entrando»…
La vida de Christian da un vuelco cuando su hermano muere en un accidente de moto. De repente su mundo cambia, él cambia. Su madre se va a vivir al otro lado del charco, su padre trabaja y, cuando está en la casa, se limita a sentarse frente al televisor. Teñido por el dolor y la tragedia, Christian pasa sus días leyendo, escuchando música clásica en su habitación, asistiendo al colegio como un zombie y… deambulando por el cementerio de Teià.
“Si algún día llegaba a perdonarme la gran catástrofe, el resto podría considerarse a ojos de los demás un jardín con más rosas que malas hierbas. […] Y, sin embargo, en lo más hondo sentía que no había salvación posible para mi. Cada uno de mis movimientos era un paso en el vacío. No había nada que me sujetara, ningún razón para seguir en un mundo que cada vez entendía menos”
Es allí en el cementerio donde conoce a la orden de los pálidos, integrada por Alexia, Lorena y Robert. Vestidos de negro, con la cara blanca y los labios morados, los pálidos se pasean por los cementerios honrando a los muertos. Entonces se cruzan con Chris y lo retan a pasar una noche allí.
“Totalmente desvelado, me dije que me encontraba sobre una tumba sin ni siquiera haber mirado de quién era. Antes de tenderme otra vez, sentí la necesidad -casi por cortesía- de conocer quién era el difunto. Iluminé con mi pequeña linterna de bolsillo la superficie de piedra. Efectivamente, había una inscripción. Al leerla, se me cortó el aliento. Era mi nombre de pila. Debajo no constaba mi fecha de nacimiento, pero sí la de mi muerte. Hoy.”
La novela está narrada en primera persona por Christian. Hace mucho que no leía nada desde el punto de vista de un chico (¿desde Lestat hace como cuatro años?), lo cual resultó muy agradable. Se divide en capítulos muy cortitos que le dan fluidez a la historia y comienzan con frases literarias o fragmentos de canciones que le aportan un toque muy especial. La lectura resulta muy ligera pese a la fuerte carga emocional y a la atmósfera lúgubre en la que nos envuelve.
Los encuentros de Christian con los pálidos se entrecruzan con su vida “normal”. Y sus sentimientos se ven divididos entre Alexia y Alba, su compañera del colegio. Pero Chris tiene muy claro que una chica alegre como Alba no sobreviviría junto a un espectro negativo como él, y hará lo que esté a su alcance para ganarse el corazón de Alexia.
A partir de la segunda mitad del libro, las palabras te arrastraran a un ritmo vertiginoso hasta la última página, con la nariz pegada a las hojas y el corazón latiendo a mil. Pero esto no significa que la primera parte resulte aburrida o lenta. Para nada, pese al cambio de ritmo, disfruté muchísimo toda la obra y no me resultó pesada en ningún momento. La narración de Francesc es preciosa y me enganchó por completo.
Lo que no me convenció mucho es el final, y prometo no escupir ningún spoiler. Creo que se podría haber inventado algo más para justificar lo que ocurre, o haber ondeado un poco más en el tema. Tal vez al leer la segunda parte quede todo un poco más claro, ya veremos :)
Pero en sí el libro me encantó, lo amé y muchas veces me sentí muy identificada con lo pensamientos de Christian, amé al pintor, un personaje muy sabio que aparece por desgracia muy brevemente, pero que le otorga un toque espléndido. En Retrum la melancolía se escabulle por debajo de la piel con una facilidad impresionante. Siendo yo misma una persona a la que le tocó vivir repetidas tragedias en su vida, no pude evitar soltar unas cuantas lágrimas.
Sin lugar a dudas el libro se merece unas cuatro llaves de tinta y media, y espero poder otorgarle las cinco a su segunda parte, La Nieve Negra, q ue en algún momento, aunque sea un poco lejano, llegará a mis manos para ser ansiosamente devorado ^^
Sun was hiding into the clouds
Black birds flew over the graveyard
I was feeling half dead inside
Without knowing you were half alive
¿Y tu? ¿Has dormido alguna vez en un cementerio?
~Sobre el autor~
Escritor, músico y editor, Francesc Miralles ha escrito tanto libros de autoayuda como de narrativa.
Ganador en 2009 del Premio Ciudad de Torrevieja por La última respuesta, escrita en colaboración con Álex Rovira Celma.
Desde hace un par de años compagina su actividad como periodista y escritor con la música. Es fundador de las bandas Hotel Guru y Nikosia, una de cuyas canciones inspiró esta novela.
~Enlaces de interés~
La verdad es que la historia pega un buen giro a mitad, haciendo que el ritmo sea mayor ^^
ResponderEliminarNo me he sentido identificada con el libro, pero me ha parecido interesante :)
Buena reseña!
Besitos guapa!
La verdad es que esta historia no me llama mucho, no sé, me parece un poco deprimente para mi gusto.
ResponderEliminarbesos
Siempre que leo un libro, tengo que terminarlo sí o sí... pero éste, me pareció bastante "deprimente" —aunque, me gustan ese tipo de cosas—, y me aburrió. Lo tuve que dejar! pero por tu reseña, veo si después lo engancho por donde lo había dejado y lo termino.
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