Editorial: V&R Editoras
Paginas: 376
La novela nos cuenta la historia
de Arden, una chica que ha vivido durante toda su vida en la aburrida ciudad de
Cumberland, Maryland. Arden se caracteriza por ser “demasiado buena”, una
persona que siempre ha estado ahí para todos y a la que raramente la atención
le es devuelta de manera recíproca. Su entorno está repleto de personajes que
sólo piensan en ellos mismos, por lo que la vida de Arden comienza a sentirse
vacía y desdichada: sus padres tienen sus propios problemas – el inminente
abandono de la madre siendo el principal – mientras que su novio es un
egocéntrico de primer nivel y su mejor amiga… bueno, digamos que deja mucho que
desear. El nombre de uno de los capítulos es particularmente gráfico en cuento
a este contexto: “¿Por qué nadie quiere a Arden tanto como ella los quiere?”.
En este contexto, Arden encuentra
un blog titulado “Esta noche las calles son nuestras". En el sitio web, Peter,
un chico de New York, expone al mundo su vida familiar en torno a la
desaparición de su hermano, sus ansias de convertirse en escritor y,
principalmente, sus sentimientos hacia la novia de su mejor amigo. La prosa de
Peter cautiva a Arden de tal manera que, luego de un evento que le afecta
particularmente, decide viajar a New York para conocerlo en persona. Claro que,
en la realidad, las cosas rara vez son como uno las pone en los papeles.
A grandes rasgos, el libro es
precioso. Se nos presenta un mundo sumamente realista, con los aspectos buenos
y malos de toda realidad y con los vaivenes emocionales que cualquier
adolescente puede tener. La prosa de Sales nos hace pasar de la alegría a la
tristeza en dos párrafos, y el punto de vista de Arden, en ciertos aspectos bastante
naive, me pareció una elección muy
acertada para lograr poner en palabras la forma en que las cosas nunca son como
uno las piensa realmente.
Este relativismo es uno de los
temas más importantes del texto, aunque Sales no deja de tocar nade de lo relacionado
a la amistad, la familia, y el trato humano en sí. No es una historia en la que
se sucedan grandes eventos, sino que más bien es una muy interesante mirada
introspectiva a la vida de una joven, adornada por sus propias anécdotas y
memorias. Es un roadtrip en el que
Arden no sólo descubrirá verdades acerca del mundo que la rodea, sino también
verdades sobre ella misma.
Me pareció muy interesante la
forma en que los personajes se alejan bastante de los estereotipos del género. Mientras que algunos personajes
son adorables, con otros no pude sentir más que desagrado. Pero el punto
principal está en que ninguno es completamente bueno o malo, sino que su
construcción está repleta de ambivalencias que los hace mucho más realistas.
“I used to think that loving somebody meant
sacrificing anything for them. I thought it meant writing them a blank check. I
thought it meant that you would die without each other. But it turns out that
death and a broken heart are not the same.
These days, I think that love is not so dramatic as all that. Maybe loving
somebody means simply they bring out the best in you, and you bring out the
best in them - so that together, you are always the best possible versions of
yourselves.”
A la trama y a los personajes se
le suma, también, el estilo de la autora, que me pareció muy prolijo y ameno de
leer. La prosa es muy fluida, quizás demasiado sencilla en ciertos aspectos,
pero capaz de retratar con certeza las personalidades de los actuantes y las
situaciones en las que se desenvuelven.
Mención aparte merece la edición
de V&R, que si bien nos tiene acostumbrados a libros muy estéticos y
cuidados, me parece que, con este, lograron lucirse particularmente. A partir
de la portada y de las divisiones de los capítulos, “Esta noche las calles son
nuestras” logra convertirse en una experiencia tanto literaria como visual.
En resumidas cuentas, es un libro
que me gustó muchísimo. Ya no es secreto, de todas maneras, mi predilección por
aquellos libros realistas contemporáneos en los cuales el foco no está puesto
en la acción en sí, sino en el desarrollo psicológico de los personajes. Es uno
de esos libros que nos recuerda que no son necesarios grandes acontecimientos
para poder generar grandes historias.
Hola! He visto alguna reseña de este libro y pese a no ser del todo de mi estilo este parece entretenido así que no lo descarto. Muchas gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
¡Hola!
ResponderEliminarEs la primera reseña que leo de este libro y por lo visto tiene buena pinta. Seguro que va ser mi próxima lectura después de leer tantos libros de fantasía en estos últimos días (y los siguientes que vendrán hasta acabar el año). :)
¡Un saludo!