Reseña: Enclave

Autor: Ann Aguirre

Editorial: Gran Travesía (Editorial Oceano)

Paginas: 312

En el mundo de Trébol, un enclave subterráneo, los habitantes se ganan el derecho a tener un nombre solo si sobreviven hasta los 15 años. En ese momento, cada joven debe unirse a uno de los tres grupos: Criadores, Constructores o Cazadores.
Trébol se ha convertido en Cazadora y, como tal, tiene una misión: aventurarse en los túneles que rodean el enclave y conseguir comida para el grupo, enfrentándose para ellos a unos feroces monstruos llamados Engendros.

Pero todo está a punto de cambiar para siempre. Por un lado, Trébol conocerá a Van, un joven Cazador indisciplinado, misterioso y mortal con los cuchillos. Por otro, los Engendros comenzarán a dar muestras de una escalofriante inteligencia a la que los Ancianos, gobernantes del enclave, harán caso omiso.

La balanza en la lucha por la supervivencia dará un vuelco y Trébol descubrirá los intrincados secretos fuera del enclave.

Gracias Editorial Oceano por el ejemplar.

La historia inicia con el nombramiento de Trébol, una chica de 15 años que acaba de convertirse en Cazadora tras un ritual tan interesante como doloroso. Ella vive en el enclave subterráneo Escuela, en el cual las persona más vieja tiene apenas 25 años. Los ancianos son los que  controlan el orden de la sociedad bajo tierra ya que el mundo de la superficie es inhabitable. Las reglas que controlan la vida en el enclave son rígidas, pero según los ancianos, son necesarias. Su nuevo titulo viene con algunos privilegios, como su propio espacio para dormir, y muchas obligaciones. Su grupo es el encargado de la recolección de carne y la defensa del enclave. Ellos se enfrenta a los monstruosos Engendros. Unos humanoides putrefactos con un solo deseo: carne, y mientras más fresca, mejor.

La vida  en el enclave es dura y cada quien tiene que dar lo que pueda para ayudar. De ahí la división en 3 grupos. Los Cazadores, como Trébol, los Constructores, son quienes manufacturan todo lo que se utiliza en el enclave, básicamente, y por ultimo, los Criadores, que se encargan de la crianza de las generaciones futuras, y son los únicos que disfrutan del contacto “indebido”.  Desde muy pequeños, a los niños que sobreviven lo suficiente se los entrena para la tarea que llevarán a cabo por el resto de su vida.

En la historia, luego de su ritual de nombramiento, Trébol nos presenta a sus dos  mejores amigos: Dedal, una constructora; y Guijarro, un criador. Los tres convivieron mucho tiempo de niños, pero su relación cambió drásticamente desde que cada uno fue nombrado. Cada quien tiene una nueva vida siguiendo la reglas del enclave y no pueden hacer nada para cambiarlo.

Finalmente, llega la hora de Trébol de hacer su trabajo, pero para esto necesita un compañero. Se le asigna un joven misterioso llamado Van, que al parecer no logra llevarse bien con mucha gente del enclave. Pero esto es causa de su origen: el no nació en el enclave. Fue encontrado en los túneles subterráneos. Vemos que en un principio es distante con nuestra protagonista, pero poco a poco su relación mejora mientras combaten los terrores de la oscuridad. EN los que descubren cosas horribles y sorprendentes, pero más que nada… Los Engendros están cambiando, casi parece que piensan. Pero este no será el único cambio importante en la vida de Trébol… hay todo un mundo por recorrer.

           

En un principio, el libro me desconcertó. Mejor dicho, me dejó un poco insatisfecho. Todas las descripciones me parecían insuficientes, ya que yo estoy muy acostumbrado al realismo en donde si no se que es algo, lo busco en Internet o directamente puedo imaginarlo. Pero aprendí rápidamente que era una característica obvia de la narrativa ya que los personajes saben muy poco del mundo que los rodea, y mucho menos del que está sobre ellos. Y desde ahí, mi interés solo creció con el pasar de las páginas por la necesidad de ver como se enfrentarán a un mundo que seguramente no es como se lo imaginan. La cantidad de misterios y problemáticas solo sube y sube mientras se avanza en la historia.

Me encantó porque pase de un “me cuesta un poco leerlo” a “¡Un capitulo más!”. La acción que encontramos en todo el libro no desmerece el trasfondo ni empobrece la historia. Todo lo contrario, la autora supo muy bien como generar los ambientes y las situaciones a las que se enfrentarían los personajes.

Para finalizar, quiero agregar que pude haber contado MUCHÍSIMO más sobre la historia, pero no puedo. Prefiero que ustedes lean el libro y conozca el mundo de Enclave.

          

~Sobre el autor~

Ann Aguirre es licenciada en Literatura Inglesa. Antes de dedicarse a escribir a tiempo completo, fue payaso, vendedora, actriz de doblaje y salvadora de gatos abandonados, aunque no necesariamente en ese orden. Creció en una casa amarilla cerca de un campo de maíz. Ahora vive en México con su marido, dos hijos, dos gatos y un perro muy holgazán. Le gustan los libros, la música “emo”, las películas de acción y Dr. Who. “Enclave” es su primer novela juvenil, y el inicio de la oscura y emocionante trilogía del mismo nombre. Ha sido publicada en más de nueve países y ha sido galardonada con el premio RITA a la mejor novela romántica juvenil en 2012.

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