Editorial: Penguin Random House
Paginas: 336
Seconds es la nueva novela gráfica a color de Bryan Lee O'Malley, el autor de Scott Pilgrim.
Una historia compleja y original sobre la propietaria de un restaurante llamada Katie que, tras haber recibido la visita de una aparición mágica, obtiene una segunda oportunidad para encontrar el amor y enmendar todos sus errores. Los fans de O'Malley disfrutarán de su estilo audaz y extravagante, así como de su sentido del humor sutil y juguetón.
Empecé a leer Seconds (como muchos otros, espero)
con la idea de que iba a encontrarme con algo similar a Scott Pilgril. La
agradable sorpresa fue que hubo cambios en todo. Desde la presentación de
novela gráfica en tomo único, hasta el estilo de la historia. Todo esto fue muy
placentero ya que la lectura fue mucho mas relajada. Con Scott Pilgril leí los
6 tomos en una noche porque era casi una necesidad biológica, lo cual en costo
una ida al colegio sin dormir. Aquí la historia fue llevadera, pero podía darle
una pausa cuando quisiera y pude terminarlo rápidamente.
Pero, yendo directo a la historia, es otro cambio. Pasamos, en Scott Pilgrim, de un drama de amor un tanto infantil en cuanto a las acciones del personaje con escenas de acción que nos recuerdan a las mejores animaciones japonesas, y nos adentramos en un mundo más realista donde el personaje principal, Katie, se encuentra con problemas relacionados con las decisiones de su futuro y su pasado, tanto profesional como amoroso, en el que un ingrediente fantástico parece ser la solución mágica, que gradualmente se convierte en una intoxicante adicción. El único punto de encuentro que tienen estas dos historias es el re-descubrimiento de ambos personajes. Ese momento en donde el protagonista puede al fin resolver su dilema luego de posponerlo tanto.
Pero, yendo directo a la historia, es otro cambio. Pasamos, en Scott Pilgrim, de un drama de amor un tanto infantil en cuanto a las acciones del personaje con escenas de acción que nos recuerdan a las mejores animaciones japonesas, y nos adentramos en un mundo más realista donde el personaje principal, Katie, se encuentra con problemas relacionados con las decisiones de su futuro y su pasado, tanto profesional como amoroso, en el que un ingrediente fantástico parece ser la solución mágica, que gradualmente se convierte en una intoxicante adicción. El único punto de encuentro que tienen estas dos historias es el re-descubrimiento de ambos personajes. Ese momento en donde el protagonista puede al fin resolver su dilema luego de posponerlo tanto.
Esta novela nos presenta distintos personajes, pero principalmente nos
concentramos en cuatro.
Primero tenemos a Katie, la protagonista, una
orgullosa cocinera en jefe de el restaurante de moda “Seconds”, el cual inicio
ella con varios amigos. Ahora, pasados cuatro años desde su apertura, todos sus
viejos amigos siguieron su propio camino y ella sigue ahí, estancada. Aunque,
esta situación es momentánea ya que esta en planes de abrir su propio
restaurante con su socio Arthur, un hombre de una sonrisa de acero que tiene
una frase positiva para toda situación. Y son muy necesarias, ya que el sueño
de Katie de su propio restaurante parece escaparse de sus manos por los
problemas con la renovación de un viejo edificio con el cual Katie estaba
empeñada. Ese es el inicio del fin para ella.
Luego tenemos a Hazel. Una joven hermosa pero muy tímida camarera de Seconds y estudiante de arte, la cual le cuesta relacionarse con todo el mundo. Eso es hasta un desafortunado accidente que lleva a Katie a hablarse con ella. Descubre que dentro de esa tímida chica hay más de lo que se puede ver. Y los propios problemas de nuestra protagonista hacen que su relación se profundice más, ya que Hazel sabe ciertas cosas de ese “algo fantástico” que Katie necesita saber. Luego de charlas y copas de vino, Hazel finalmente siente que tiene una amiga.
Por otro lado tenemos a Max, la ex-pareja de Katie. Toda su relación se dio en
Seconds pero un error hizo que se distanciaran. Ahora Katie ve la oportunidad
de volver todo a como era antes y enfoca todo su ser en que así sea, aunque
pierda todo por lo que trabajó tan duro. Max, a pesar de ser un personaje un
tanto pasivo, sera quien más influya en las decisiones de nuestra protagonista.Luego tenemos a Hazel. Una joven hermosa pero muy tímida camarera de Seconds y estudiante de arte, la cual le cuesta relacionarse con todo el mundo. Eso es hasta un desafortunado accidente que lleva a Katie a hablarse con ella. Descubre que dentro de esa tímida chica hay más de lo que se puede ver. Y los propios problemas de nuestra protagonista hacen que su relación se profundice más, ya que Hazel sabe ciertas cosas de ese “algo fantástico” que Katie necesita saber. Luego de charlas y copas de vino, Hazel finalmente siente que tiene una amiga.
Y finalmente tenemos a Lis, una “chica” que se le aparece una noche a Katie y le da un hongo mágico para solucionar sus errores. Pero solo una vez, a lo que nuestra querida Katie hace caso omiso cuando encuentra la oportunidad de hacerlo más veces. Esto genera conflicto entre ellas y hace que descubramos a verdadera naturaleza de Lis.
A mí parecer, aunque la historia no tenga en humor satírico de Scott Pilgrim y sus miles de referencia a la cultura pop y los videojuegos, Seconds me deja una sensación más completa y armoniosa. Aquí podemos ver como la protagonista se desarrolla más linealmente. En lugar de los problemas de Scott que son interrumpidos por escenas de acción que de ninguna manera quitaría, Katie es asediada por complicaciones que no encuentra manera de resolver, y a estos se le suman errores del pasado que añora enmendar. La desesperanza crece en su expresión y su encuentro con la realidad, cada vez más ajena a lo que ella quería. Y, al final, cuando por fin resuelve su dilema con la realidad, el mensajes que nos deja es uno que nadie debería olvidar, que va mucho más allá de los que la protagonista expresa, el cual creo que es: No dejes que los problemas de la vida frenen tu camino. No busques que el destino te traiga una solución mágica. Enfrente la realidad y lograras cambiarla.
Para finalizar, me gustaría citar la opinión de Guillermo del Toro que encontramos en la contratapa de la novela: “Bryan Lee O'Malley logra dar textura de gran épica a las tribulaciones de la juventud”. Y creo que esas palabras con las mejores para expresar mi propia opinión acerca del autor.
Augusto.
Hola! Este tipo de libros no es nada de mi estilo aunque gracias por reseñarlo.
ResponderEliminarUn saludo!