Editorial: V&R Editoras
Paginas: 395
Una historia sobre el primer amor, la familia y la amistad. Jenn Bennett nos muestra cómo dos personajes con realidades muy distintas, y cada uno con sus propios fantasmas internos se conocen y, juntos, construyen su propia historia. Porque a veces, las diferencias son las que nos unen.
Voy a intentar dejar
de lado toda subjetividad que pueda presentarse para decir que, a
grandes rasgos, Night Owls podría fácilmente ser considerada
una historia más del montón. Exceptuando detalles, desde su inicio
encontramos todos los ingredientes de la típica comedia dramática
girl meets boy a la que la literatura actual nos tiene tan
acostumbrados: la chica que se aleja del estereotipo, el chico
misterioso, algún secreto oscuro que anda dando vueltas. Todo
bastante conocido, hasta cierto punto.
Y digo a grandes
rasgos porque, si bien tiene todo para ser una más, está muy lejos
de serlo. Creo que fallaría miserablemente si tratara de explicar de
manera técnica el grado de atracción que logró generarme esta
novela, pero me enganchó desde un primer momento y fue muy difícil
dejar de leer
Ya desde un principio,
la edición de V&R es hermosa, muy cuidada y repleta de detalles.
Es prácticamente imposible quitarle la vista de encima. Enorme
acierto el de adoptar la portada y título de la edición inglesa,
que es mucho más llamativa que la norteamericana.
Por el otro, la prosa
de Jenn Bennett es fluida, sencilla pero a la vez atrapante, es capaz
de guiarnos a lo largo de las páginas de manera rápida, sin frenar
en pormenores o inmiscuirse demasiado en asuntos que carecen de
importancia para la línea argumental principal. Claro que esto tiene
una contra, ya que considero que los personajes secundarios, algunos
de ellos con mucho potencial, son dejados de lado en pos de la
historia de nuestros protagonistas enamorados. Fácilmente
perdonable, si no fuera porque realmente me quedé con ganas de saber
mucho más acerca de las aventuras de su hermano.
A pesar de esto, los
personajes principales están realmente bien armados, cada una de sus
características tiene un trasfondo, cada acción que realizan tiene
una causa. Es tan fácil sentirse identificado por alguno de ellos
que lo único que comienza a interesarnos es el saber qué pasa a
continuación.
Beatrix es una chica
peculiar, amante de un arte tan peculiar como ella: dibujar
cadáveres. Para lograr su objetivo, ser ilustradora médica,
intentará pasar horas en los laboratorios del hospital, para así
participar en el concurso que le permitirá ganarse una beca para la
universidad. Claro que las cosas no son tan fáciles, ya que su
familia, compuesta por su madre y su hermano Heath, no está en la
mejor situación económica, y se ve obligada a trabajar para
perseguir sus sueños.
Jack es un típico
no-tan-típico chico lindo, con el que Beatrix se cruzará por
casualidad en el Night Owl, el autobús nocturno de San
Francisco. Perteneciente a una clase social bastante acomodada, pero
amante de un estilo retro que recuerda a las películas de la década
de ’50, Jack presenta una contradicción interna que no lo deja en
paz: es budista practicante, y a su vez, es el artista callejero más
buscado por la policía de la ciudad.
La química entre los
dos personajes es impecable, siendo esta una de las cosas que más
llaman la atención. Asimismo, el tema sexual se encuentra muy
presente en la novela, ya que nuestros protagonistas se sienten muy
cómodos al respecto. Creo que la inclusión del sexo como temática
recurrente, sin necesidad de caer en extremos, fue algo muy acertado
que la autora logró plasmar con gran destreza. El tema es tratado de
manera muy cuidada, a veces en código y a veces abiertamente, pero
de la forma más natural posible.
Los momentos de
ternura dan paso a momentos de comedia, y estos a momentos de drama
familiar bastante fuertes. Y así, los capítulos se suceden con una
variopinta mezcla de emociones que dejan diversos sabores al mismo
tiempo. Night Owls es un libro tierno, un tanto sexual pero a
su vez bastante naive, pero siempre en la medida justa.
Repito: estoy tratando
de ser lo más objetivo que puedo, pero la verdad es que considero
que era el libro que necesitaba leer, en el momento que necesitaba
leerlo. Sí, en ciertas ocasiones puede tener uno que otro cliché,
incluso representar el amor como algo perfecto e irreal, pero,
dejando de lado toda experiencia personal, creo que a veces es
necesario mostrarlo de esa forma. Quizás no todas las historias
tengan que terminar mal.
Este libro me gusto mucho porque nos habla sobre el amor, la familia y la amistad. los personajes tenían realidades distintas que eran como inseparables entre los dos pero lo que mas me gusto es que ellos se conocen y construyen su propia historia y lo que nos deja de reflexión es que aunque haya muchas diferencias si se lucha por estar juntos por lo que aveces las diferencias son las que nos unen
ResponderEliminarHolaaa!! Leí esta reseña en la revista e hizo que me llamara aún más la atención el libro (no solo por la portada jojo). Se ve ligero, entretenido y con un romance de los que suelen gustarme. Me sorprendió lo que dijiste de que toca el tema sexual de una forma natural y abierta ya que últimamente no he visto muchos young adult que desarrollen bien ese aspecto. Me interesa mucho leerlo! Veré cuando podré conseguirlo.
ResponderEliminarUn beso