Editorial: Destino (Planeta)
Paginas: 227
Cuando perdemos a alguien, la vida nos enseña que este instante es irrepetible y que debemos disfrutarlo al máximo: por nosotros y por ese alguien que se fue. Aunque parezca extraño, a veces eso implica comer una doble ración de helado con tus amigas, enamorarte de quien menos lo esperas o aceptar que el amor es una chispa que se enciende una y otra vez, aunque en ocasiones parezca perder el brillo. Esta es la historia de Paige, mejor conocida en su pequeña ciudad como «la chica cuyo novio se ahogó». Cuando ella estuvo a punto de aceptar que sólo era eso, y nada más, decidió anotar en una lista todo lo que tenía que hacer para recordarse quién era y en quién ansiaba convertirse. Para Paige, el final de la vida de su novio se convirtió en el inicio de la de ella: una hoja en blanco ansiosa por ser escrita. Repleta de relaciones sinceras y fuegos artificiales, esta divertida y conmovedora historia demuestra que nunca es demasiado tarde para las segundas oportunidades.
Gracias Planeta por el ejemplar.
Cuando llegó a mí este libro no le tenía mucha fe, pensé que iba a ser una historia de amor más, cursi y sin sentido, pero la verdad es que la autora me dejó sin palabras. Debe ser una de las historias más bellas que leí el año pasado.
Emery Lord nos relata la historia de Paige, que es una adolescente que vive en una no tan pequeña ciudad de Estados Unidos en donde la gente suele recordar a las demás personas por hechos que le han sucedido. Nuestra protagonista es conocida como “la chica cuyo novio se ahogó”. Aaron había fallecido hace ya un año pero Paige todavía no podía olvidarlo, especialmente porque a donde sea que fuera siempre la miraban con tristeza o la trataban diferente, como si se fuese a romper. Cansada de esas actitudes ajenas y del rumbo monótono que estaba tomando su vida, decidió hacer una lista de cosas que quería hacer ese año para cambiar, para empezar a sentirse mejor. En esa lista se encontraba, entre otras cosas, ir a nadar… lo más difícil, ya que desde la muerte de Aaron, Paige sufre de horribles pesadillas relacionadas con el agua. Gracias a esa lista de cosas para hacer, Paige logra salir de su burbuja de comodidad reforzando sus amistades, empezando a salir con el supuesto amor de su vida, Ryan, anotándose en un concurso de preguntas y respuestas de la escuela junto con Max, el primo de Ryan, y dándose cuenta de que a veces uno no tiene tan en claro qué es lo que quiere.
Es un libro fresco, sincero y emotivo. Con todos los componentes que una historia debe tener para cautivar al público adolescente (y no tan adolescente). Con personajes y problemáticas reales, esta novela hace que uno pueda conectarse fácilmente y emocionarse en todo momento. Es una historia sobre la amistad, el amor, la aceptación, encontrarse a uno mismo, perseguir tus sueños y principalmente sobre segundas oportunidades y de lo importante que es descubrir quiénes somos y qué queremos.
“Knowing what happens is different from knowing how it happens. And the getting there is the best part.”
La pluma de la autora es excelente, Emery hace que las páginas fluyan de una forma rapidísima, logrando que, sin que te des cuenta, termines el libro súper rápido.
Un hermoso libro para leer en verano y volvernos a enamorar de la vida.
Espero que les guste.
¡Los leo!
Hola, Male!
ResponderEliminarSiempre destaco eso de algunos libros de realismo, la honestidad, la simpleza y la emotividad de sus historias. No siempre encontramos eso, pero cuando lo hacemos, creo que quedamos así, transmitiendo calidez y dulzura en nuestras reseñas.
No me hubiese imaginado leyendo este libro, pero claramente estoy reconsiderando la posibilidad de hacerlo.
Gracias por tu reseña,
Un besote♥